viernes, abril 04, 2014

El soplo

(va en serio lo de que esto no se lee sin música de fondo:
 https://www.youtube.com/watch?v=oTbObag1r0I&hd=1
ále)


Lo podía jurar.
Estaba jodidamente nervioso porque lo podría haber jurado.
Él sabía que eso había sido real, pero de repente se vio como solo, se vio en medio de una plaza mojada a las cinco de la mañana y sin nadie que corroborase su historia.

Sí, lo fue. O no. Pero definitivamente lo sintió, y ésa era su verdad del mundo, su transparencia, su confusa claridad. Y eso lo mantenía vivo. Pero también sentía el resto de su vida muerta.

Sintió que era libre, sintió que se deshacía debajo de la lluvia y que sus poros no eran más que gotas y que su risa no era otra cosa que el suelo vibrando siéndolo todo, y que podía haber sido también el viento y el cielo, que sus manos lo podían tocar todo, incluso el fondo de su propia voz...
Fue libre, y lo fue un instante...
Sintió su piel deslizarse por los muros y su mirada inundando las sombras y los rincones, sintió que giraba sobre sí mismo y que se elevaba. Se sintió color, sintió los sabores de los sonidos y los sonidos de sus formas...
Lo tenía todo: fue libre, y lo fue sólo un instante.
No puedo explicarlo.
Fue libre.


Y ahora no le queda más que el recuerdo, y sólo se queda solo.

Miradlo,
porque un ser humano nunca fue tanta poesía. Porque su llanto abarca toda su obra. Porque ahora es un engranaje autómata que no para de cumplir su infinita misión justo en el medio de una gran máquina destrozada, destartalada; y si te acercas a las puertas de su hogar puedes escuchar el sonido repetitivo de un engranaje que chirría en soledad. Ahora no es más que el recuerdo de algo que fue, pero que FUE, con mayúsculas. Un viejo senil que repite una y mil veces su mantra de infancia, ¿dónde está Luna?

Y ya no tiene dirección. Porque ya no es. Porque ahora es sólo una prisa, una turbulencia, una ausencia, un tarado que se masturba compulsivamente como un mono del zoo.



Pero fue libre, y eso es indeleble: no hay manera de borrar un susurro de esperanza. Aunque le llene cada noche sus ojos en lágrimas, aunque su fugaz libertad le pese siempre como un yunque en el pecho, siempre... y pese a eso...


fue libre, y no hay manera de borrar un susurro de esperanza.

1 comentario:

  1. http://vientobueno.blogspot.com.es/2014/04/pero-que-el-quebranto-sea-de-reir.html

    No es por ser insolente, es por construir la historia desde la primera página para tener mil por escribir...

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