domingo, diciembre 28, 2008

bonita foto pasada

un beso en la mejilla
de una amiga a un amigo
un gesto espontáneo y maravilloso
, espléndido

ella coge su cara
acerca sus labios rosados
a su oronda mejilla
y le besa

él sonríe
es feliz
es así
es un niño
una sonrisa agradable
una sonrisa
que haría sentir bien a cualquier


algo más bonito que eso para alguien tan bonito


valió infinitamente la pena

James Joseph Cialella, un héroe

-no lo entenderías ni aunque te lo dijese mil veces, jane- atiné a decirle mientras me abrochaba la camisa blanca sentado a los pies de su cama.

.pruébate, amor, no perderás el tiempo, te lo aseguro, pero no marches, no tevayas dejándome sola, ME DEJAS SOLA!- me gritó tras lanzarme el vaso con whisky que había en su mesita de noche, pero falló, siempre que me lanzan un vaso con algo así sucede.

-tranquilízate, jenny, corazón, sabes que no me quedaré por mucho que grites, así que no provoques lo que no debes provocar. Me voy- dije levantándome y cerrando a mi paso la puerta que separaba su horrible llanto y mis andares apresurados.

Debía llegar pronto, cualquier retraso lo estropearía todo, llegar justo a tiempo era la clave de todo.
Llegué al lugar preciso, entré en el enorme portal y me dirigí hacia taquilla con la mala suerte de haber olvidado el nombre de la película...joder...cuál era el jodido nombre de esa película...

sabía que aparecía el chico este rubio de titanic, el bradd pit ese o como diantres sea. Se lo dije (-una para la última de brad pit-) y me la dió (a cambio de unos dolorosos 5.50, la de cosas que tenía que hacer un hombre honrado para cumplir un jodido cometido!).

entré a la sala y me senté, concretamente donde me salió de los huevos, en el mismo sitio del que nadie podría levantarme.

fue cuestión de minutos, tal y como pensé, todo marchaba bien; llegó esa cariñosa y fabulosa familia que tanto añoraba. No se acordaban de mí, y mucho menos él, ¿cómo iba a hacerlo? ¡no podría! sus sesos de cerdo maloliente jamás le hubiesen concedido ese lujo del que tan agradecido se hubiese encontrado.

No, no lo pienso matar, no está entre mis principios eso de regalar algo tan sublime como lo es la muerte a cualquier paleto repugnante; simplemente un disparo, como si fuese un ladrido, o quizás dos...lo que prefiera la señora desert eagle, según se tercie.
Además, tendría la excusa perfecta, sé cómo funcionan esa clase de piaras: palomitas/colas/barritas de chocolate/ extragrandes (todo extragrande para llenar sus extragrandes y orondos cuerpos) y un griterío de mil demonios....tal y como esperaba, tan predecibles como un reloj suizo...

1 aviso

2

3 avisos


mis palomitas en su cara



un grito


me levanto



le apunto a él


sólo a él


no necesito música ahora



el brazo?

sí, el brazo





pum




me hubiesen gustado unos cuantos más pum....pero sólo se terció uno....








http://www.elmundo.es/elmundo/2008/12/27/internacional/1230406488.html

sábado, diciembre 27, 2008

tubos de color

¡pétenlo, señores!
llenen el mundo de esa porquería que nos encanta:
sexo sexo sexo sex get sex nude extra nude strip girls and sex-rooms
, oh yeah!
whatever you need is here!
you don´t need anymore!
don´t say nonsenses!
all you need is that!
obey! obey! obey!


bazofias rubias que nos acosan contoneando sus sensuales y frágiles caderas plastificadas, con sus labios acolchados rosas (todo rosa) ofreciendo el biggest clit que puedas encontrar por doquier.
vientres (sólo vientres) planos extra modelados y, por supuesto idealizados, vomitando crack a cada paso y, a cada paso, levantando esas alas angelicales para que se vean, para que no se pierdan de vista.

oh, amor de mi vida que tanto desesperas!
oda a la sin razón, a la insensatez que devora al mundo este que comento, idealizado y, por supuesto, plastificado.





dos niños gritan en un idioma extraño ahí fuera

domingo, diciembre 14, 2008

apreturas

quiero tiempo para poder perderlo

quiero un par de días a la semana de ciento y una horas por segundo para poder tirarme al suelo y mirar al cielo

vislumbraciones nocturnas, de madrugada

Un gran suspiro me coge de la mano y me sienta al escritorio: escribe de nuevo.

...

¡Pero no puedo! Las mayores bestialidades y maravillosas hadas celestiales que podía describir en este blog se me ocurren en la cama. Por no levantarme y apuntármelas se van, se me olvidan.
Ayer, ayer por ejemplo, ayer ví con absoluta claridad y distinción una de esas tantas verdades absolutas. Pero estaba en la cama, tapado, con un par de mantas, sin estufas; los pies ya habían empezado a perder el frío natural con el que se acuestan, ya empezaba a mermarse la actividad cardíaca e incluso cerebral. Estaba en punto y aparte. Pero la vi, lo juro. Era algo tan claro...

Pero no me podía mover.
Me sentía como en mitad del océano dentro de una caja de madera de pino canadá. Baivenes y balancines y zarandeos acosándome, olas y espuma, alguna gaviota y algas sobre mi, el sol dando de lleno sobre la caja.
Y como si para escribir, debiese salir de ésta e ir a la superficie para después volver a la caja. Pero entonces la caja se habría ido hundiendo poco a poco hasta llegar al fondo del océano, hasta llegar a fundirse con medusas brillantes, acordeones marinos, pequeños xilófonos de coral y la linda voz de un oboe que la protegería.

¡Sería terrible!, ¡si intentase recuperarla sería terrible! entraría en el límite de mi aquejada capacidad pulmonar si intentase sacarla de allí...pero...¿por qué sacarla de un lugar tan resplandeciente y acogedor? ¿acaso si yo llegase aunque sea por descuido a un fondo del mar similar me gustaría que me arrancasen de el Lugar donde morí, donde se acabaron las vivencias y peripatéticas aventuras de un ser tan peculiar como yo o como cualquier otro?

Entro, como véis, en una continua contradicción: entre morir congelado en las gélidas y vibrantes aguas del océano, o intentar recuperar mi querida caja para poder sobrevivir a otra noche de invierno, aún costándole la felicidad a ésta, a mi caja, a mi ataúd.

martes, diciembre 09, 2008

un viaje inolvidable e inesperado

No soy esa clase de personas que andan sueltos poniendo banda sonora a su vida, de hecho los odio, pero esta no es la entrada del odio.
Conozco a una chica que me llevó hace un rato de viaje. Jamás lo había pasado tan bien, y en este caso, la banda sonora estuvo bien.

Llegamos a París, ella quería ir y fuimos. Nos acostamos en un cesped para que la brisa nos besase durante un par de horas. Nos cansamos de eso y nos fuimos a una pequeña plaza de les 400 coups. Había una fuente, un nogal y un quiosco; niños correteando y dos niñas sentadas en un banco balanceando sus pies mientras besuqueaban un helado de chocolat, ellas son geniales, mejores que todos los que allí estábamos (años después serían pareja).
No había mimos, así que decidimos robar un litro de leche y echar a correr mientras reíamos. El aire intentaba abrazar su pelo, pero no podía, no sé, me gustó esa imagen. Y su sonrisa.
Calle abajo, por donde corríamos, estaba llena de álamos a izquierda y derecha
Había un banco. Realmente bonito, de hierro (con una decoración chulísima) y con el asiento de madera. Había cosas grabadas en ese banco y quise grabar algo yo también, pero me avergoncé y no lo hice.
Allí nos sentamos, los dos.

sssssssshhhhhhhhh


Y de repente llegó el Otoño, todo amarillo verde calmado y marrón, y miles de tonos de naranjas.
Millones de hojas cubrieron el suelo e incluso a nosotros mismos....ella sentía las hojas. Pensé mil cosas más, pero sólo le cogí la mano, sólo la mano, no quería que ninguno nos sintiésemos solos.
Hice que se fuesen las casas de delante y atrás, la carretera también la hice desaparecer, a la gente, a los pocos coches que pasaban, a los perros y gatos que, escondidos, nos miraban también los hice desaparecer; y sólo quedábamos ella y yo sobre el banco bajo el nogal de la plaza, que ya quedaba lejos.
A lo lejos, por donde quiera que mirase se veía el infinito sobre ese paraje de hojas en el suelo de millones de colores. El cielo era blanco, blanco real.
Pero creo que ella no se dió cuenta. No porque no quisiera, no pudo escucharlo, pero en fin, es igual, con que estuviese junto a mí allí a mí me valía

El viaje, por supuesto, continuó, pero mucho más difuso.

Ella quería ver a gente con gorros y a mimos haciéndonos reir.
Yo sólo quería verla sonreir

¡¡¡¡¡¡¡¡ser feliz!!!!!!!!

domingo, diciembre 07, 2008

arte viva

¿Qué es el arte sino la graciosa habilidad concedida al hombre para hacer más amena su amarga existencia sobre su angustioso hábitat?
¿Y quién sino los vanguardistas para representar lo cremoso del arte y sus divagaciones?
Y decidme ahora, ¿quién puede encarnar la vanguardia sino la juventud?

Claro quedó que el afán que dió vida y muerte a la vanguardia fue el intento por aunar vida y arte. Pues bien, me es lícito desear seguir intentando hasta que fracase (e incluso después si así lo ansío) este propósito vanguardista, ya que parezco tener apriencia juvenil y, quizás, también parezca estar interesado por el arte.

Ahora, ¿cómo hacer encallar elbuque del arte en el helipuerto de la vida? ardua tarea, pues resulta más que manifiesto que la vida lo posee todo menos el arte, puesto que ésta última yace en el Hombre; y además, también es aparente que la vida ya llegó hace años al arte.
Por mi parte, aunque egoísta, introduciré el arte en la vida con pequeñas y agradables cápsulas de humor (al menos para mí).
No es para mí otra cosa esto sino burlar la vida y hacerla más bella, con humor, quizás amor u otras pantochadas; así que, no os pido más, compañeros de vida, que hagáis de cada momento vuestro que compartáis conmigo un manifiesto de locura irracional que encarne nuestra alegría.

Gracias a todos por regalarme arte en dosis de humor,

y a los que no, rabia y dolor.

jueves, diciembre 04, 2008

LAS BOLAS DE TRAPERÍA

...qué insustancial me sentí como humano en el momento exacto en el que ví sobre mi cabeza (y sobre todo bajo el instinto) balancearse unas inmensas y coloridas esferas que, supongo, pretendían transmitir algo parecido a la alegría y bienestar a....¡¿a quién?! ¡Que se presente ante mí inmediatamente el hermafrodita que se excita ante este espectáculo de dantescas naderías!

La solución adelantó a mi razón y... en fin... johnny got his gun. La recortada (preciosa arma antinavideña) la obtuve del bolsillo derecho, los cartuchos del izquierdo.
Una tras otra fueron, y esta vez no poco a poco, cediendo pedazos al suelo. Uno verde (creo), otro azul (quizás) y un tercer pedazo rojo (espero)....y así reventé mi primera hilera de bolas navideñas.
Una tras otra fueron besando los pies de los paseantes que, asustados, aplaudían mi gesta regalándome un ligera sonrisa tímida, pero sincera y agradecida.
Maravilloso espectáculo de fuego y artificios expongo, de pums y sobre todo de pams, demasiados pams...el espléndido sonido de una esfera navideña al explotar.

Tras acabar con todas, sigo con mi cabeza bien alta, pero cuando llegué a la plaza me avergoncé, aunque tan solo un poco, por mis actos esquizofrénicos... hasta que un intérprete de acordeón legitimó mi obra con la melodía de "El Padrino", y eso fue lo más fantástico, lo más mejor (como bien diría un imbécil cualquiera).
Decidí sentarme con él a fumar un algo liado y así fué. Se nos subió pronto a los dos, al músico búlgaro y a mí, el chico de pelo largo. Todo iba bien hasta que pasó un grupo clásico de antisistema y uno de ellos dijo algo así como "mañana compraré la kaximba, aunque no sé, ya casi no me queda dinero para la semana porque el lunes me compré el portátil"

. . .

Rápidamente, como cabía esperar, empecé a buscar cartuchos por todas partes como un loco. No quedaban, además, ya estaban lejos los benditos antisitema y soy algo miope.
Me despedí lo más cortésmente que pude de aquel ángel de la verdad y eché a correr tras ellos.
Y el hecho de golpearles con la recortada hasta que se me cansó el brazo me hizo dejar de sentir tan insustancial....

camino con la autoridad de un rey