lunes, junio 28, 2010

eterno retorno

ella es todas las mujeres que me han roto el corazón


y algún día os contaré cómo.

domingo, junio 20, 2010

alta traición

no hay humanidad que atienda este desbarajuste. No son hormonas si el río no las lleva. No es el tiempo ni es la distancia, es otra cosa.

es cuando estás, cuando eres, cuando apareces y te contoneas, cuando bailas en mi cuello. cuando te inquietas, cuando lloras, cuando te excitas en otros cuerpos.

No hay humanidad, te lo garantizo, que pueda sujetar las fuerzas de este titán empujando a los continentes. El ímpetu de la destrucción, el conato del amor, la insuficiencia de esta corta existencia que une ambos sentimientos en uno sólo y volviéndolo inconcebible. Arrastro las cadenas que me lanzan y mi cuerpo gris e inmenso encarnizado brilla en pos de tu dulce figura bailando en el tambor de mi corazón, tan lejano ahora.

¿lloro? ¿quieres que llore en las puertas de tu vida? ¿quieres que corra el riesgo de que vuelva a no poder abrazarte? sí, siempre abrazo con miedo, pero es el miedo quien atemoriza.


Hermanos, os acuso de alta traición.
alta traición, hermanos.

No puedo luchar contra vosotros.
Sois lo poco que me queda, y vagáis mi vacuidad dejándome tan solamente sólo.
Sois mis anclajes a este mundo que tanto asco me da.
Os lleváis el alma de mi alma y mi complemento en prematura turgencia.

el miedo atemoriza, y la cobardía a estas alturas es innombrable, pero se siente.


¿Tan imposible quedas ahora que tanto brillas, eva?


tan quédamente solo...

domingo, junio 13, 2010

gracias, perra

ahí te quería ver yo

ayudas, consejos, imposiciones, conversaciones opresoras (porque al final tenemos que poner palabras a lo que sentimos), himnos de gloria, trascendentalismo, espiritualidad, más allá de un más acá, anclajes oxidados en sangre, vuelos impresionantes sobre horizontes impensables, revoloteos icarianos, metáforas porque no hay palabras, trasiegos, concretitud, inmensidad, diálogo, lo que me retiene al suelo del sur,
lo que me hace volar,
que me hace volar,
me hace volar,
hace volar,
volar,
volar,
volar...

VOLAR


VOLAR


VUALÁ!


¿y sabes qué es lo mejor? que sólo me puedes entender si no hablo.
y también que no te puedo pedir que calles nada, porque en realidad ninguno de nosotros sabría cómo contarlo ni a quién.

llaman a la puerta con unos anclajes entre los brazos y bye bye men se diluyen en el sumidero que me eleva.

amazing shining,
bonito gesto a fin de cuentas ;)

dispuestos a volar



puedes entenderlo? puedes entender que no quiero brillar?
eres, siquiera, capaz de comprender lo que pretendo en blanco y negro?
escucha y calla al ritmo que el corazón falla al latido del espero y llego
llora ante el monstruo que se alza inmenso y negro al ritmo de no sé qué tambores
admira como el agua encubitada se transforma en nitroglicerina: del que nada fue, todo se esperará.
saben? no es delito planteárselo, que va! es realmente placentero ver cómo se puede alimentar al horror, vivir haciendo daño, ser sólo si siéndolo.

Doleré a cualquiera que se cruce en mi camino o interponga en mi objetivo, es eso lo que quieres oir?
no me digas que hablo blanco ni que brillo por luz propia ni que con tan sólo un movimiento nos podemos encontrar con la piedra de toque de nuestra salvación. No queda salvación, gaia, para los que no la merecen. Somos condena condenada, el testimonio del que cuyo hastío le asesinó en el mismo seno de su propia imaginación. Somos el grito de salvación de la locura y el desquicie. Somos una nota malsonante prolongada ad infinitum y un puro y pulcro ruido blanco que estremece, sin más. Estremece. Te hace retorcerte sobre ti mismo en vacilaciones ontológicas, escudriñando tu propia existencia ante el dibujante del horror y el pánico, ante la nube de heroína onírica que se estanca en los pulmones solidificándose en clavos de óxido negro, como un sueño:
como el sueño de la especie humana.


Somos el resplandor de un loco esquizofrénico encadenado.

jueves, junio 03, 2010

ave maría purísima

Te lo voy a contar.

El cólico de fé se me amontona en las sienes y me galvaniza las vértebras. Galvanizadas y oxidadas vértebras que sólo se mueven para dolerse y sangrarse.
Es el mismo Dios el que se me agarra a la cabeza y pretende quebrarme el alma y reventarme el cráneo a base de presión; y sólido de odio le escupo indemne. Le grito "olvídate de mí y muere" y lo veo evaporarse en piedra viva.
Son los efluvios de un alma blanca, que se me agarran y me quieren dormir para que no dé a la luz más oscuridad limpia de amor, vacía, vacua como el cerebro de mi especie. Es el mismo Creador que se arrodilló ante mí para engendrarme el que ahora me quiere dormir a base de dolor blanco, repito, que no es más que amor. Y es blanco para que duela más, para que sea más visible la sangre de mi alma en el suelo y en las paredes que se extienden hasta el pensamiento.
Es negro el cielo si hoy río, para moverme a mi antojo; pero si brilla con esplendor y me sonríe a la cara, temo desesperado balanceándome autista en un rincón de mi cuerpo. Arrojo el miedo e introduzco el principio del amor y me enamoro de mi secuestrada ausencia de mí mismo para viajar al galope en pos de mi balancearme inerte bajo el techo que me limpia los ojos de sabiduría y me reina de caos.Caos.


y ya que el caos es el lugar común de nuestra existencia desorientada...