domingo, febrero 22, 2009

hablábamos con cho

A veces, cho, a veces.

Ese es el tema que me inquieta, claro, a veces; dicen, a veces.

El hecho de que a veces te agarre del pelo y te lance el rostro contra el escritorio para, simplemente, verte sangrar, me excita jodidamente.
Comprendo que, a veces, te pueda sentar mal que te plante el antebrazo en la frente y te retire la cabeza hacia atrás para con un cuchillo ver tu yugular respirar al aire libre, agarrarte con fuerza del pelo y deslizar la hoja sobre el cuello y destrozar, como siempre, algo bello.

Quieren convencernos, cho, pero las cosas no siempre son bellas.

Pero a veces me siento en el show de truman y defeco en sus difuntos, cho, y me miran con aprecio como diciendo que no sé lo que hago y ni tan siquiera donde estoy, cho.
¿qué le vamos a hacer?

A veces me casco unos chupitos de cointreau con larios y vodka solamente por conocer el dolor y disfrutarlo, y ver cómo se nubla el mundo y cagarme en la realidad.

Demasiadas veces he tenido que sacar de casa un cadáver envuelto en plástico con la cara angustiada, cho.

La Angustia, cho, la Jodida y puta Angustia, cho.
La Angustia, a veces, se te sienta al lado y te ves obligado a invitarla a beber, y al rato, pero sólo al rato, a veces, dice de besarte.


Calla y deja que me retire la bala del karma, cho

4 comentarios:

  1. Anónimo2/23/2009

    que agresivo!!!!

    :)

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  2. últimamente estoy muy agresivo...pero hay quien me calma

    :)

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  3. La Angustia nunca fue su aliada y siempre le llevó a hacer cosas que para otros eran terribles, para él, sólo una forma de sentir algo diferente.

    Un abrazo!

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  4. Acaba de recibir el premio limonada, pasese por mi blog a recogerlo.

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