la chica a la que nunca besé, o quizás a la que no supe besar
el mismo pelo que no supe acariciar
la nariz tozuda de esa niña que rie detrás de las cortinas
el olor a mantequilla del desayuno que hacía suyo
los pómulos vergonzosos que nos reafirmaban sobre el mundo no han sido mios
lo onírico tiembla a diario transformándose en algo palpable, mientras que lo que palpo se tergiversa y desfigura deshaciéndose en más de mil colores, o quizás en sólo tres.
la cabeza proclamando el cambio de aires, de alturas, reclama el pasado y lo hace suyo, como el desayuno que nunca compartimos.
como proclamando el futuro con la cabeza y los pelos al aire estorbándole en los ojos, algo antropomorfo nos señala y marca con su signo violeta. a nuestro parecer difusa e indistantemente...pero que cunda el pánico! todo esto está perfectamente perginiado, nada es insditinto ni efímero, tan sólo esa mariposa que besuquea la ventana vestida con gotas de lluvia,
y tú tras la ventana queriendo tocarla con tus dedos....
gracias a una especie de figura desdentada vestida de luto, vuelve a salir el sol a lo lejos del horizonte
y jack johnson hablándonos acerca del tráfico celeste
¿Deshaciéndose en más de mil colores o puede que sólo en tres?
ResponderEliminar¿RGB?
Un fuerte abrazo desde el Otro Lado
Me encanta
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