martes, mayo 05, 2009
rugiendo en la madrugada
eran las mil y no sé cuantas de la noche oscura del culo sucio y el cenicero lleno de colillas de camel y chesterfield, una por cada sentimiento expuesto.
eran 4 los coches que circulaban despiertos todavía, demasiado tarde para gente cuerda despierta.
veníamos emocionados como adolescentes y con muchas ganas de pisarle a este ataúd con ruedas que es mi coche y pasar por al lado de la negra y esbelta figura y guiñarle un ojo al enseñarle el corazón de la mano derecha.
íbamos
muy
ciegos
a mierdas de muchos colores
y
tex
turas.
índice indica la explícita mano del asfalto que se alzaba y nos miraba. saltó el vehículo un poco con nosotros dentro y al tercero en cuestión le dió un casi infarto.
confía en él, le decía mientras le sonreía tranquilizador, pero sabiendo que la emoción le paraba el sudor de las manos y el miedo al mismo tiempo al conductor de esta bala de amor y dolor.
tan pronto como aquella cabra al volante acariciaba circunferenciante al volante, masturbaba a su freno de mano y las ruedas besaban el suelo dejándolo untado de un carmín negro. la gente, desde sus camas, acostada, pensaba en que otro insensato de diecitantos años le había pillado el coche a papá para hacer una expedición; pero claro, ¿cómo lo iban a imaginar? ¿quién diría a quién que el mismo diablo se había metido en el cerebro de este piloto?
carrerteras de trasvase para poner a prueba manojos de nervios, autovías para hacer temblar el cuerpo sin moverlo y reirnos de los rádares que nos miraban desesperados, poligonos industriales para hacer gritar a algún guarda de seguridad y provocar a los amantes de sirenas a que vengan a buscarnos. desaparecer entre la niebla y volver a saltar desde el aire para dar un puñetazo al asfalto y marcar territorio.
torcíamos y poníamos a prueba la realidad a nuestro antojo, y nuestro antojo no es de los que se contenta con un fajo o con levantar algún refajo y besar el cielo con pelo...
no.
para colmo descontrolado, el desamor imparable de este piloto loco detonó el plomo de las venas y...
imagino el resultado y me eyaculo encima.
pensé en tranquilizarlo, pero ... tenía ya tantas cosas hechas y tan pocas sensaciones conocidas por llevar a cabo y tantas ganas de experimentar choques bruscos en este hastío aburrido que...llega un momento venéreo en el que te planteas que no mueres porque...
y de repentes sientes que los dementes burbujean indecentemente dentro de tu tarada mente intermitentemente cuerda y psicópatamente suelta...
vuela
-eh, tú, haz lo que tengas que hacer. Estoy preparado.
- ¿a qué te refieres?
- haz lo que tengas que hacer.
un motor ruge en la noche y desgarra el apacible mundo nocturno
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Eres único para crear momentos y luego escribirlos, puedes hacer que la gente que te lee, sienta y toque lo que escribes y los que tienen la suerte de vivir esos momentos a tu lado sean un poco más felices.
ResponderEliminarHaces bién en no quedarte en ningún sitio, deberías repartir felicidad por el mundo :)
"."
ResponderEliminaratomo insignificante recibido
ResponderEliminarEh, tú.
ResponderEliminarSi por cada nuevo lector te fumas un cigarro, ve encendiendo un pitillo.
planta de alcachofa que crack ers, y vamos a fumarnos un pitillo por ello
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